Un nuevo renacer
El Real Club Deportivo de La Coruña atraviesa el momento más crítico de su historia moderna. Casi 40 años después, y tras lograr una Liga, dos Copas y tres Supercopas, el club coruñés volverá a militar en la categoría de bronce del fútbol español. Una Segunda División B que, por primera vez en su historia, contará con más de 100 equipos, algo que convierte la misión del ascenso en una tarea de extrema dificultad.
El CSD, La Liga y a RFEF, mediante una cacicada histórica que deja un terrible precedente, han decidido dificultar todavía más la planificación herculina para la próxima campaña. El Dépor deberá adaptar toda su infraestructura al fútbol no profesional, con la gran pérdida de ingresos que ello conlleva, y deberá hacerlo en un tiempo récord. Evidentemente, la plantilla será prácticamente nueva. Nombres como Álex Bergantiños, Mujaid, Bóveda o Borja Galán son los que suenan con mayor fuerza para continuar ligados a la disciplina blanquiazul. Sin embargo, las próximas semanas serán el escenario de llegadas y salidas. El presidente del Deportivo, Fernando Vidal, reconoció ayer ante los medios que el club lleva semanas trabajando para el escenario actual, aunque tenían la esperanza de competir en la Liga SmartBank.
“Un nuevo renacer”, fue la frase que empleó Fernando Vázquez cuando el equipo regresó al trabajo. Pocos saben más que el de Castrofeito. El Deportivo debe afrontar su descenso a Segunda B como una oportunidad para regenerar por completo un club que llevaba años inmerso en un espiral de decadencia. Por otra parte, el ‘Caso Fuenlabrada’ y el trato vejatorio e injusto que las instituciones han tenido con el Dépor ha avivado una llama que parecía apagada; el deportivismo, hoy sí, es sinónimo de unidad.
No está todo perdido. El Dépor tiene un tesoro en su cantera que lleva años empeñado en desaprovechar. Adri Castro, Gandoy, Valín y Juan Rodríguez son jugadores a tener en cuenta y que deben tener minutos la próxima campaña. Recuperar la esencia, la identidad y el orgullo, ahí radica el saber o no aprovechar un descenso de categoría. En ocasiones es necesario dar un paso para atrás, y coger impulso para dar dos pasos para adelante.
El Dépor volverá al fútbol profesional. De hecho, lo hará mucho antes de lo que tardará la Liga de Fútbol Profesional en limpiar su imagen. 10 meses compitiendo en una categoría de infarto, eso nos espera. Pero seamos sinceros, al deportivista le van las emociones fuertes. Una afición que ha defendido su escudo en los mejores campos de España y Europa y que la temporada que viene lo seguirá haciendo, si cabe con más orgullo, por los campos del fútbol semiprofesional.
Un nuevo renacer, porque nos van a ver volver. En Primera o en la B, Dale DÉ.