Hoy conocemos a: Aye Diop
¿Cómo lleva un juvenil del Deportivo de La Coruña el confinamiento?
Estos días que podemos salir algo, mejor. El tiempo de confinamiento ha sido complicado. Uno no está acostumbrado a pasar muchas horas encerrado en su casa. Pero bueno, a todos hay que sacarle provecho. En mi vida me había pasado, pero toca ser productivo, entrenar y pasar tiempo con la familia.
¿Desde el club, qué mensaje os han trasladado a los jugadores de categorías inferiores?
El club está al día. Sobre todo nos han dicho que tenemos que estar atentos para cuando toque volver. Nos mandaron una planificación que toca cumplir día a día. El objetivo es que, cuando se pueda volver, rindamos y evitemos lesiones por el parón. Mínimo, 45 minutos al día de ejercicio sí dedicamos. También el club le da mucha importancia a los estudios. Nos meten presión para estar en contacto con los profesores y seguir haciendo tareas. Vamos haciendo videollamadas del equipo para compartir la experiencia y eso ayuda.
Tú llegaste al Dépor para jugar la temporada 2017/2018. Esta estaba siendo tu tercera temporada. ¿Cómo has vivido hasta ahora tu etapa en el Deportivo y en A Coruña?
Pues esta temporada, individualmente muy bien. Antes de la lesión que tuve en el pulgar, estaba teniendo regularidad, muchos minutos, y eso es lo que cualquier jugador quiere. Después de la lesión me ha costado entrar pero es normal, estar parado un mes y luego volver es complicado. Es mi tercer año en el Dépor, ya me conozco las instalaciones, a los compañeros y me siento como en casa
¿Y tu adaptación al día a día en A Coruña?
Si te soy sincero, me la esperaba mucho más difícil. Era mi primera experiencia fuera de casa, lejos de mi familia y fue complicado. Pero uno llega aquí, sus compañeros en la residencia le hacen la vida más fácil y es un placer. Yo me acuerdo el primer día que mi familia volvió a Barcelona, apareció Mujaid y fue ejemplar. Recuerdo estar en la habitación con él dándome consejos, me dio dos pares de botas de aluminio, son detalles que valoras. Al final la residencia es como una gran familia y los más veteranos cuidan de los nuevos. Lo principal para adaptarse bien es una buena convivencia y aquí la tengo.
Tú procedes del fútbol formativo catalán. ¿Cómo se gestó tu fichaje por un grande de España?
Yo me enteré que el Deportivo estaba interesado en llevarme para A Coruña a mitad de liga, en un campo de Mataró. Una persona del club habló conmigo y con mi representante. Pero bueno, yo sabía que había un interés pero nada más. Tampoco pensaba que mi fichaje estaba cerrado, ni mucho menos. Yo no podía tampoco estar atento a eso porque tenía que seguir concentrado. Cuando terminó la temporada y ya se había cerrado mi fichaje, recuerdo estar en un hotel viendo el Villarreal-Dépor con el equipo jugándose la permanencia. Ese fue el primer partido que recuerdo ver ya como deportivista.
Últimamente Abegondo apuesta por muchos jugadores que proceden del fútbol catalán. Es un sinónimo de que ahí están haciendo las cosas bien. ¿Qué diferencias encuentras tú entre el fútbol formativo catalán y el gallego?
Sinceramente, desde pequeño escucho los rumores que dicen que el fútbol formativo catalán es el mejor de España, el más TOP. Pero tampoco entendía por qué. Pero al venir aquí, sí que es verdad que encuentras diferencias. La principal, el ritmo de juego. El ritmo en Cataluña es muy muy alto, ya desde pequeños. Yo me acuerdo cuando entré en el Espanyol, siendo un benjamín, que al principio me costó mucho adaptarme. Al crecer con un ritmo de juego y competición tan alto, potencias mejor tus habilidades. En Galicia el ritmo de competitividad y juego es un poco más bajo, pero no por demérito del fútbol gallego, sino porque en Catalunya es muy alto.
¿Cómo te definirías para los aficionados que no te conocen?
Pues soy un jugador de banda, al que le gusta mucho ir al ataque. Creo que una de mis mayores virtudes es la velocidad y el sacrificio por el equipo. En el Deportivo estoy tratando de adaptarme a posiciones que normalmente no había jugado. Empecé como extremo pero últimamente he jugado de lateral. Eso no es fácil porque al ser extremo, tienes el chip del ataque. Ahora, con trabajo y paciencia, toca activar el chip de la defensa.
Has descrito tu caso y me ha acordado de Víctor Mollejo. Llegó para ser un atacante más y Fernando Vázquez ha apostado por él para ser carrilero. Los jóvenes tenéis esa capacidad de adaptación que quizás un veterano no la tiene.
Claro. Yo cuando era pequeño y me ponían de una posición que no era la mía, me cabreaba. Pero me fui haciendo mayor y viendo más fútbol. Muchos grandes jugadores cambiaron su posición de manera radical cuando eran jóvenes. Uno tiene que estar siempre listo para jugar dónde lo pongan.
¿Qué fue lo que más te sorprendió cuando llegaste al club en 2017?
Pues mira, lo primero que me sorprendió fue lo familiar que es la afición. Para la gente, si juegas en el Dépor, eres un deportivista más. Además, aluciné con la pasión que hay en la ciudad por el equipo. El día que juega el Dépor, para A Coruña sólo existe el Dépor. También quiero destacar las instalaciones. Muy pocos clubes en España tienen las instalaciones del Deportivo. En la residencia, los jugadores tenemos habitaciones individuales con baño, wifi, no nos falta de nada. Y que los jugadores, ya desde infantiles, puedan entrenar. Jugar en césped natural, es algo increíble. Eso hace que la adaptación para los que venimos de fuera sea muy fácil.
¿La crisis del Covid-19 también ha afectado a las categorías inferiores?
Al principio dudábamos del tema económico y tal. Pero gracias a la reducción de sueldo del primer equipo y del Fabril a nosotros, de momento, no nos pasa nada. Gracias, repito, al detalle de los jugadores del primer equipo que se han puesto en nuestra piel, como siempre.
El cambio en la presidencia, la crisis deportiva con el equipo luchando por no descender a 2oB…¿Todo lo que parece afectar al primer equipo, también os afecta a las categorías inferiores?
Sí, por supuesto. Al fin y al cabo vestimos el mismo escudo. Se nota mucho el ambiente en Abegondo cuando las cosas van mal, pero también cundo las cosas van bien. El paso del juvenil al primer equipo es muy grande, pero al llevar el mismo escudo y entrenar en las mismas instalaciones hace que el ánimo, sea positivo o negativo, se contagie.
Fernando Vázquez ha insistido en más de una ocasión en su frase: “Si el entrenador no mira por la cantera, no hay cantera”. Vázquez se caracteriza por dar protagonismo y oportunidades a los canteranos. ¿Ha cambiado el ambiente en Abegondo desde la llegada del técnico de Castrofeito?
Yo a Fernando Vázquez no lo conozco muy bien, pero es curioso que yo llevo aquí tres años y siempre que el Dépor iba mal, sonaba el nombre de Fernando Vázquez. La gente lo pedía. Yo creo que la llegada de Fernando fue una alegría para la afición pero también para los jugadores de la cantera. Escuchar que el entrenador del primer equipo piensa así sobre la cantera te alegra y te motiva mucho. Leí y escuche esas declaraciones muchas veces. Además, tengo compañeros que ya han entrenado con él y me dicen que es muy cercano y que te dedica su tiempo sin problemas. Eso, para un canterano, es increíble.
Muchos entrenadores le tiran flores a la cantera para ganarse a la afición, pero luego no lo demuestran. Eso sí, Vázquez ya avisó que este año iba a ser complicado subir a canteranos por la delicada situación que atraviesa el equipo. El técnico decía que no quería “quemar” a jugadores tan jóvenes.
Subir a un jugador no es tan fácil. Tienes que tener en cuenta muchos factores. Pero nosotros jugando en el juvenil, vemos a Fernando Vázquez mirando alguno de nuestros partidos, o alguno del Fabril. Eso hace que el jugador canterano piense “vale, está pendiente de nosotros”.
Hablando de debutar en situaciones difíciles, creo que a toda la afición le ha sorprendido gratamente el nivel de Mujaid Sadick. Sube al primer equipo en una situación muy complicada, con un pie y medio en Segunda B y jugando en defensa, una parcela en la que el equipo estaba ofreciendo un pésimo nivel. Sin embargo, Mujaid se ha convertido en un pilar fundamental del equipo.
Mujaid es increíble. Como jugador, es listo, se concentra muy rápido y tiene un don para adaptarse al nivel que se le exige. Tiene la capacidad de subir al primer equipo y partirla.
Es un jugadorazo. Y como persona, más de lo mismo. El tiempo que he compartido con él en la residencia me ha demostrado ser una buena persona que se merece lo que le está pasando.
¿Es posible que la afición le exija más responsabilidades a los canteranos? Es una reflexión que han hecho algunos jugadores, canteranos del Dépor, como Juan Domínguez o Pedro Mosquera.
En los tres años que llevo, creo que a los canteranos que han debutado han recibido el apoyo de la afición. El aficionado es un jugador más y con ese apoyo también juega. Pero en juveniles no notamos esa exigencia por parte de la afición.
Vamos a hacer un breve test para que la afición del Dépor te conozca mejor.
¡Perfecto!
¿Un referente como jugador?
Cristiano Ronaldo.
¿Un referente como entrenador?
Por su filosofía, pasión y trabajo, el ‘Cholo’ Simeone.
¿Un entrenador que a ti te haya marcado?
Antonio Cantarero. Mi primer entrenador en el Poble Nou y fue el que me inculcó mis primeras ideas sobre el fútbol y valores muy importantes.
¿El mejor jugador con el que has jugado?
Me lo pones muy difícil. He jugado con muchos y muy buenos. Me quedo con Brian Peña, que ahora juega en el FC Barcelona. Uno de esos jugadores que juegan dos segundos por delante del resto.
¿El mejor rival al que te has enfrentado?
Me quedo con Eric García. Lo mejor que te puede pasar es no jugar contra alguien como él. Es una pasada.
¿Un objetivo personal a corto plazo?
Me gustaría entrenar con el primer equipo.
¿Un objetivo personal a largo plazo?
Debutar con el primer equipo del Dépor.
Video de la entrevista: