Indiferencia

Cuando una relación se acaba, la creencia popular es que no hay nada peor que ambas partes se odien, pero es una creencia errónea. El odio sigue manteniendo vivo al amor, siempre que haya odio, puede volver a encender la llama, puesto que ambos sentimientos pueden subsistir, aunque parezca totalmente contradictorio.
Pero no hay nada tan frío ni carente como la indiferencia,y, he de confesar que me he tenido que refugiar en ella. No ha sido cosa de un día ni dos. En otros tiempos, que cada vez me parecen más lejanos, ante una clara y ‘lógica’ victoria del conjunto blanco, no hubiese puesto ningún programa deportivo en días o hubiera evitado a la mayoría de amigos merengues para evitar bromas y vaciles. Ya, me es totalmente indiferente.
4,5,6…¿Qué mas da? Recuerdo cuando Víctor Fernández, sin la más mínima vergüenza, atribuyó la derrota por 2-8 ante los merengues argumentando que no es un rival de nuestra liga. Mucha prensa sumisa compró su discurso señalando al presupuesto, pero lo que hace grande a un club son sus valores y el Deportivo lleva mucho tiempo en que brillan por su ausencia, sobre todo, el orgullo.
He de confesar que siento envidia al ver a equipos como Osasuna o Athletic. Equipos en que la lucha, el esfuerzo o la garra no se negocian, van íntegro en su ADN y por ello se reponen tanto a crisis económicas como a pérdida de jugadores. Yo echo de menos a los ‘cancheros’, a los ‘Scalonis’, a los que no se dejan pisotear. ¿Alguno recuerda recientemente a un jugador de los nuestros expulsado por una entrada dura? ¿A algún jugador que se eche el equipo a las espaldas y aliente a la grada? Es más…¿Alguno recuerda una falta en la segunda parte del Bernabeu donde los de Parralo recibieron 5 goles?.
Y es que nuestro rival, para los Millenials y expertos en Twitter se ha tirado 19 años sin conquistar nuestro templo. 19 temporadas en las que el ‘Imperio romano’ no pudo conquistar la aldea gala.19 temporadas…y sí, lo fácil es atribuir a que ya no tenemos a Bebeto, Djalminha, Tristán o Makaay…pero ¿alguien recuerda a Juanma? Jugador que se erigió héroe con dos goles a los blancos o aquel partido inagurando la temporada que vencimos con gol de Mista… El Dépor venía de ser grande y ya no lo era, pero el sentimiento y el orgullo, aún persistía. Los jugadores se transformaban en estos partidos y nosotros los aficionados nos ilusionábamos con cada disputa de balón que nos era favorable, pero de eso ya no queda nada, repito, nada.
Nos hemos convertido en un muñeco de trapo de los grandes y al día siguiente, con argumentar el presupuesto del rival, parece que está correspondido. Al Dépor le metió el domingo 7 tantos un conjunto que había sido incapaz de vencer al Fuenlabrada y al Numancia. Y no solo es cosa de partido frente a los grandes. Los derbis nos los ganan desde el primer segundo de juego, porque los derbis se juegan con el corazón y de eso ya tenemos poco.

Mañana se jugará otra enésima final por la mediocridad y una vez más estaré presente en Riazor con mi “amiga indiferencia” llenándome el corazón de patrañas. Pero mientras me quede el clamor de los míos animando a sus colores, el olor a mar antes de entrar a mi estadio y la visión de un escudo centenario, nada ni nadie podrán robarme la ilusión.

Anuncios

Deja un comentario

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies
Translate »
A %d blogueros les gusta esto: